
Desde la Coordinadora Andaluza de ONG de Desarrollo queremos expresar nuestra profunda preocupación ante la grave crisis política y social que atraviesa Ecuador. En las últimas semanas, hemos asistido a una alarmante escalada de violencia institucional que vulnera derechos fundamentales, criminaliza la protesta social y amenaza la vida de comunidades históricamente marginadas.
Contexto
La represión ejercida por el Estado ecuatoriano frente a las movilizaciones ciudadanas —especialmente aquellas protagonizadas por pueblos indígenas, campesinos y campesina, mujeres diversas y organizaciones comunitarias— ha derivado en detenciones arbitrarias, censura a medios alternativos, bloqueos financieros sin orden judicial, y actos de intimidación contra defensores y defensoras de derechos humanos.
Esta situación se ha agravado con el asesinato del comunero indígena Efraín Fuérez, durante una protesta pacífica en la provincia de Cotopaxi, un hecho que ha sido condenado por la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, desde donde se ha instado al gobierno ecuatoriano a iniciar un diálogo urgente, transparente y respetuoso de los derechos humanos. Estas prácticas configuran un patrón sistemático de vulneraciones que no pueden ser entendidas como hechos aislados, sino como parte de una deriva autoritaria donde se pone en riesgo el Estado de derecho.
La respuesta estatal, lejos de garantizar el derecho a la protesta y el ejercicio democrático, ha optado por la militarización de territorios, el uso excesivo de la fuerza y la estigmatización de los movimientos sociales. Esta deriva autoritaria no solo vulnera el marco constitucional ecuatoriano —que reconoce al país como Estado plurinacional y garantiza el derecho a la resistencia— sino que revive patrones históricos de criminalización y violencia política que han dejado profundas heridas en la sociedad ecuatoriana.
Llamado de atención
Desde Andalucía, como parte de la ciudadanía global comprometida con la justicia social y los derechos humanos, nos solidarizamos con el pueblo ecuatoriano y con las organizaciones que, desde la dignidad y la resistencia, defienden sus territorios, sus culturas y sus formas de vida frente a un modelo económico que denuncian profundiza las desigualdades y amenaza la sostenibilidad ecológica del planeta.
Nos unimos al llamado urgente de distintas organizaciones al Gobierno de España, a las instituciones europeas y a los organismos internacionales de cooperación para que actúen con coherencia diplomática y ética, en consonancia con sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos. Es imprescindible que se respalde a la sociedad civil ecuatoriana, se promueva el cese inmediato de la violencia institucional y se exijan garantías para el ejercicio de los derechos fundamentales, incluyendo la libertad de expresión, la libertad de asociación y el derecho a la protesta pacífica.
Por una resolución justa democrática y transparente
Asimismo, instamos a que se refuercen los mecanismos de protección para periodistas, líderes y lideresas comunitarias, defensores y defensoras de derechos humanos, y se investigue de forma independiente y transparente los hechos de violencia ocurridos, incluyendo el asesinato de Efraín Fuérez, para evitar la impunidad y restaurar la confianza en las instituciones democráticas.
La historia política de Ecuador nos recuerda que la represión nunca ha sido camino de paz ni de justicia. Hoy, más que nunca, es necesario alzar la voz desde la cooperación internacional, para evitar consecuencias nefastas de un fenómeno que ya está dejando graves consecuencias en el país.
Desde la Coordinadora Andaluza de ONGD reafirmamos nuestro compromiso con los derechos humanos, con la defensa de los pueblos indígenas y campesinos, y con una resolución que ponga en el centro la vida, la justicia, la democracia y la paz. La salida a esta crisis no puede ser represiva, sino política. El diálogo, la desmilitarización de los territorios y el respeto a los derechos colectivos deben ser las bases de una solución democrática y duradera.
IMAGEN: Asociación de mujeres agricultoras de Ilipi, Ecuador - Farmamundi