25 años de la Resolución 1325: resistencias feministas por la paz

25 noviembre, 2025
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La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo se suma, un año más, a todas las voces que se alzan contra las violencias que sufren las mujeres y las personas del colectivo LGTBIQA+. Recordamos que las violencias machistas no se limitan al ámbito doméstico o individual: atraviesan estructuras económicas, políticas y sociales, y se intensifican en contextos de conflicto, ocupación y vulneración de derechos humanos.

Este año, conmemoramos el 25 aniversario de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Mujeres, Paz y Seguridad. Adoptada en el año 2000, esta Resolución reconoce el efecto desproporcionado y específico que causan los conflictos armados en las mujeres y las niñas, su papel clave en la prevención y resolución de los conflictos y en la construcción y la consolidación de la paz, especialmente en países del Sur Global.

Vivimos en un mundo con 56 conflictos armados activos en total, el número más alto desde la Segunda Guerra Mundial. Además, asistimos a un escenario mundial y europeo de aumento generalizado del gasto militar. Según el Índice Global de Paz, en 2024, el gasto militar mundial aumentó en un 9,4%, la mayor subida anual desde el final de la Guerra Fría. En cambio, el gasto mundial destinado a la consolidación y el mantenimiento de la paz sólo representa el 0,6% del gasto total militar. Por ello, reivindicamos la plena vigencia de la Resolución 1325, así como la urgencia de su implementación real y efectiva.

Militarización, desigualdad y retrocesos en derechos

Según ONU Mujeres los “países con menores niveles de ingreso y menores niveles de democracia experimentan una relación fuerte entre la militarización y la desigualdad de género”. A mayores gastos militares, menor inversión en políticas públicas fundamentales que contribuyan a la igualdad de género, la justicia social, el acceso universal a la salud -incluida la salud sexual y reproductiva- y la cohesión social. La militarización es incompatible con el avance hacia sociedades más justas y equitativas.

Las mujeres en territorios en guerra y militarizados enfrentan violencias múltiples e interrelacionadas: violencia patriarcal, racista y colonial, violencia sexual como arma de guerra, sobrecarga de cuidados, proliferación de redes de trata, desposesión, desplazamiento forzados y falta de acceso a servicios integrales de salud sexual y reproductiva -incluidos anticonceptivos, atención prenatal, aborto seguro, salud menstrual y apoyo psicosocial. Vulneraciones que atentan contra el derecho a la vida, la autonomía corporal y la dignidad de las mujeres.

También sufren violencias en territorios afectados por el extractivismo, donde se destruyen ecosistemas, se imponen proyectos y se amenaza a defensoras de derechos humanos. La violencia patriarcal y la explotación de los territorios son expresiones de un mismo sistema que antepone el poder y la riqueza frente a la vida, los derechos y la justicia.

Resistencias feministas por la paz

Hoy queremos rendir homenaje a todas aquellas mujeres que sobreviven y construyen paz desde lo cotidiano y en contextos de ocupación, desplazamiento, crisis humanitarias y/o guerras. Desde Sudán hasta Colombia, pasando por el Sáhara o Líbano y especialmente, Palestina, quienes en un momento tan crítico y frágil como el actual siguen resistiendo, cuidando y sosteniendo la vida en medio de la violencia y la ocupación. Las mujeres palestinas acuerpan la defensa de la dignidad y la justicia en medio de un genocidio donde Israel viola el alto al fuego constantemente.

Nuestra apuesta es clara; un feminismo interseccional y decolonial que es, una apuesta de transformación profunda desde una visión de justicia, memoria, reparación, diálogo, paz y derechos humanos. Los liderazgos feministas muestran que la resistencia no es solo oposición: es creación de alternativas, educación para la paz, reconstrucción del tejido social y defensa activa de los derechos humanos y del espacio cívico. Experiencias que iluminan el sentido más profundo de la Resolución 1325.

Fortalecer las redes y movilización feminista 25N

Este 25N hacemos un llamado a fortalecer las redes feministas y los movimientos de solidaridad internacional. En La Coordinadora reafirmamos nuestro compromiso con las organizaciones feministas, de mujeres y de personas LGTBIQA+ que, en los contextos más adversos, siguen afirmando la vida y la esperanza.

Animamos a todas las personas a sumarse a las movilizaciones que se realizarán en ciudades y pueblos en todo el territorio estatal e internacional. Juntas, diversas y organizadas, somos más fuertes y capaces de transformar nuestra realidad hacia un mundo justo, feminista, sostenible y en paz.

Datos clave sobre violencia de género en contextos de conflicto

Avances de la Resolución 1325

  • La Resolución 1325 ha marcado un ritmo de avances normativos (2000, 2010, 2013, 2015, 2020), aunque con déficits notables en implementación real y financiación.
  • Las evidencias actuales apuntan a la necesidad de fortalecer los mecanismos de evaluación, rendición de cuentas y empoderamiento local —especialmente liderazgos feministas— así como en construcción de paz.
  • Con la Resolución 1325 como marco organizativo, la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad se fundamenta en otras nueve resoluciones temáticas del Consejo de Seguridad de la ONU (1820, 1888, 1889, 1960, 2106, 2122, 2242, 2467 y 2493).

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