El apoyo a una vida digna y con los derechos básicos garantizados para menores y jóvenes requiere de políticas públicas con fondos presupuestarios adecuados. Esta es una de las ideas principales que las vocales de Acción Internacional por la Solidaridad y de Feminismos de la Coordinadora Andaluza de ONGD (CAONGD), Georgette Chimali y María Bastante, han trasladado hoy a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, poniendo especial énfasis en el retroceso de la política pública de cooperación internacional de la Junta de Andalucía.
En un encuentro celebrado esta mañana en la Delegación del Gobierno en Sevilla, las representantes de la CAONGD han explicado a la ministra cómo el retroceso del 90% de la Ayuda Oficial al Desarrollo en los presupuestos autonómicos en los últimos 15 años daña notablemente el trabajo de las ONG de desarrollo andaluzas hacia la infancia y la juventud. Una intervención que se da tanto con niñas, niños y jóvenes residentes en Andalucía como en los 60 países con los que trabajan estas entidades, según el informe de la Coordinadora presentado este martes.
La reunión ha servido para poner en común y trabajar vías de colaboración entre ambas entidades en diversas propuestas que tiene en marcha el ministerio. Principalmente, en los aportes al trabajo hacia un Pacto de Estado contra la Pobreza Infantil que se puedan realizar desde las organizaciones de la sociedad civil, a las que se tiene en cuenta junto a partidos y administraciones públicas de distinto nivel, particularmente por los datos y el análisis que puedan hacer desde su trabajo directo con esta población en los diferentes territorios del Estado.
Entre las medidas que se estudian desde el Gobierno está la prestación universal por hija/o y, en cualquier caso, el incremento de la inversión en políticas de infancia y juventud para acercarla a la media de los países de la UE.
Otros temas abordados en la reunión han sido la situación de los menores migrantes no acompañados y de las familias monomarentales, la protección de la infancia en entornos digitales o el análisis con perspectiva de infancia de los efectos del cambio climático previsto a nivel estatal. También se ha tratado sobre la prevención y erradicación de la violencia vicaria, para lo que el ministerio está trabajando con entidades feministas. Precisamente antes del encuentro se guardaba un minuto de silencio por el menor de dos años asesinado ayer en Jaén.
El trabajo de las ONGD andaluzas con la infancia y la juventud
En el Informe sobre el trabajo de las ONGD y universidades andaluzas 2023 han participado 73 ONGD de la comunidad autónoma. En su trabajo de cooperación internacional en 2023, tres de cada diez proyectos tuvieron como grupo destinatario la infancia, cifra que asciende al 22,6% en el caso de la juventud. En estos casos, los proyectos suelen estar vinculados mayoritariamente al ODS 5, de igualdad de género (por las intervenciones dedicadas específicamente a niñas y adolescentes), superando el 60% de los casos. También son preponderantes los relacionados con los ODS 1 (lucha contra la pobreza infantil y juvenil) y ODS 4 (educación y formación profesional).
En Andalucía, las ONGD de la comunidad realizan intervención social con estos colectivos. En 2023, dedicaron uno de cada cuatro proyectos a infancia y un 29% a juventud. Según un análisis de los Plataforma de Organizaciones de Infancia, unos 725.000 niñas, niños y adolescentes viven en riesgo de pobreza o exclusión social en Andalucía, lo supone el 46,8 % de la infancia menor de 18 años residente en la comunidad autónoma, una cifra que aumentó 3,8 puntos en 2023 y que está 12,9 puntos por encima de la media nacional.
También hay que destacar la vinculación de la juventud con las entidades: una de cada tres personas voluntarias de las ONGD andaluzas es menor de edad.
Con todo, el esfuerzo de las organizaciones por compensar el retroceso de la financiación pública no impide que baje el número de niñas, niños y jóvenes a quienes se puede apoyar. Se trata de un problema que se da tanto en nuestra comunidad como a nivel global, que requiere una solución también global, y en la que la CAONGD considera que el Ministerio de Juventud e Infancia está también implicado.
Como ejemplo, se ha destacado que, al reducir el número de proyectos y las acciones de las entidades en otros países, se ofrecen menos oportunidades a la población joven que, en la búsqueda de una mejor calidad de vida, traspasa las fronteras hacia nuestro país, en algunos casos siendo niños, niñas y jóvenes no acompañados.
Ya en Andalucía, desde la CAONGD también se ha apuntado el perjuicio al trabajo que desarrollan las ONGD a través de proyectos contra discursos de odio en colegios y espacios no formales, proyectos sobre el cuidado al medio ambiente y cambio climático, o proyectos sobre equidad y feminismos, donde gran parte de la población destinataria son infancia y juventud, como parte de nuestro objetivo de crear una conciencia crítica y una ciudadanía global. Debilitándose a las entidades, se debilita también la capacidad de acción en las comunidades y barrios en los que están insertas estas organizaciones.
Por último, en este apartado, apuntar que, paradójicamente, mientras que se reduce el presupuesto de la ayuda al desarrollo en Andalucía, en junio se celebra en Sevilla la Conferencia sobre Financiación al Desarrollo de Naciones Unidas, en la que la CAONGD está colaborando, en coordinación con La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo estatal, a pesar de los escasos recursos de los que dispone.